En su función original, las alfombras persas estaban diseñadas para acompañar a los nómadas durante generaciones a cada paso bajo condiciones altamente adversas. Sin embargo, ninguna alfombra auténtica puede alcanzar su vida útil impresionante, si no se la repara de manera elegante aproximadamente cada 20 años.
Porque incluso una alfombra tiene sus partes débiles. Las partes problemáticas son los bordes de la alfombra: las franjas expuestas y los nudos laterales.
El problema real comienza cuando éstas son completamente desgastadas y los nudos al interior están comenzando a disolverse. Para evitar eso, las partes débiles se reparan suavemente con materiales originales.
Nuestro servicio de reparación trata su alfombra de la misma manera como todas las alfombras auténticas han sido tratadas durante cientos de años. La clave es restaurar la alfombra – en lo posible de tal manera, que no se note.